¿Qué es un masaje descontracturante?
Un masaje descontracturante es una técnica manual terapéutica que se centra en eliminar las tensiones acumuladas en los músculos. A diferencia de los masajes relajantes, estos van más profundo: trabajan directamente sobre los puntos de dolor, conocidos como puntos gatillo.
Se utilizan presiones, fricciones, estiramientos y amasamientos para liberar nudos musculares y restaurar la movilidad y el flujo sanguíneo en las zonas afectadas.

Beneficios de los masajes descontracturantes
- Alivio inmediato del dolor: Ayuda a liberar tensiones y reducir el dolor crónico o agudo.
- Mejora la circulación sanguínea: Favorece la oxigenación y nutrición de los tejidos.
- Aumenta la movilidad y flexibilidad: Relaja los músculos y mejora la postura.
- Reduce el estrés y la ansiedad: Al relajar el cuerpo, también se libera la mente.
- Previene lesiones musculares: Ideal para deportistas o personas con trabajos físicos intensos.
¿Cómo se realiza un masaje descontracturante?
Ya sea que lo apliques en casa o acudas a un especialista, este tipo de masaje sigue una secuencia específica. Aquí te explicamos los pasos básicos:
1. Preparación del entorno
- Encuentra un espacio tranquilo, con buena ventilación y temperatura agradable.
- Utiliza aceites esenciales (como el de árnica o lavanda) para facilitar el deslizamiento de las manos y potenciar el efecto relajante.
2. Técnicas básicas de masaje
Amasamiento profundo
- Con los pulgares o nudillos, realiza movimientos circulares firmes sobre la contractura.
- Aplica presión progresiva, sin causar dolor excesivo.
Presión en puntos gatillo
- Identifica el punto doloroso.
- Mantén una presión constante durante 30 a 60 segundos hasta que el músculo ceda.
Estiramientos pasivos
- Una vez que el músculo esté más relajado, estíralo suavemente para evitar que se vuelva a tensar.
Fricciones transversales
- Movimientos rápidos y cortos, cruzando la dirección de las fibras musculares.
- Se usan especialmente en músculos con contracturas crónicas.

Herramientas recomendadas
Para mejorar la efectividad del masaje, puedes usar algunas herramientas:
- Bolas de masaje: Ideales para contracturas en la espalda y glúteos.
- Rodillos musculares (foam roller): Excelente para automasaje en piernas y espalda.
- Pistolas de masaje: Dispositivos eléctricos que aplican vibración localizada.
- Aceites y cremas descontracturantes: Que incluyan ingredientes como mentol, árnica o alcanfor.

Precauciones y contraindicaciones
Aunque los masajes descontracturantes son seguros en la mayoría de los casos, es importante tener en cuenta:
- No aplicar sobre zonas inflamadas, heridas abiertas o hematomas recientes.
- Evitar en personas con problemas circulatorios graves o trombosis.
- Si el dolor es persistente, consulta con un fisioterapeuta o médico.
¿Cada cuánto se recomienda?
Depende de la causa del dolor:
- Para dolores ocasionales, una sesión cada 2 semanas puede ser suficiente.
- En casos de dolor crónico o postural, se recomiendan sesiones semanales o según lo indique un especialista.