¿Los masajes descontracturantes son dolorosos? Despejamos dudas

¿Los masajes descontracturantes son dolorosos? Despejamos dudas

¿Qué es un masaje descontracturante?

Un masaje descontracturante es una técnica manual que tiene como objetivo liberar tensiones acumuladas en los músculos. Se enfoca especialmente en aquellas zonas donde hay contracturas, es decir, endurecimientos musculares que suelen estar relacionados con el estrés, malas posturas o esfuerzos físicos repetitivos.

A diferencia de un masaje relajante, este tipo de terapia va más profundo: trabaja capas internas del tejido muscular para deshacer nudos y mejorar la circulación sanguínea.

¿Son dolorosos los masajes descontracturantes?

Depende. Aquí viene la respuesta que todos queremos entender. Los masajes descontracturantes pueden generar cierta incomodidad, especialmente si hay contracturas muy marcadas. Pero no deberían causar un dolor insoportable.

El dolor es subjetivo y cada persona tiene un umbral diferente. Lo importante es que el terapeuta esté atento a tu nivel de tolerancia y ajuste la presión según lo que necesites.

¿Sabías que sentir un poco de «dolor bueno» es normal? Esa molestia momentánea suele ser señal de que el músculo está liberando tensión. Es como estirar después de mucho tiempo sin moverte: incómodo, pero necesario.

Beneficios de los masajes descontracturantes

Además de ayudar a reducir tensiones, estos masajes ofrecen una serie de beneficios reales para el cuerpo y la mente:

  1. Mejora la circulación sanguínea y linfática.
    Al liberar tensión, se facilita el flujo de sangre y oxígeno hacia los músculos.
  2. Disminuye el dolor muscular crónico.
    Ideal para quienes sufren de molestias frecuentes en espalda, cuello u hombros.
  3. Aumenta la flexibilidad.
    Al relajar los músculos, mejora la movilidad articular.
  4. Reduce el estrés y la ansiedad.
    Aunque es más intenso que otros masajes, también puede inducir un estado de relajación profunda.
  5. Corrige desequilibrios posturales.
    Liberar tensiones ayuda a alinear mejor el cuerpo.

¿Cómo se realiza un masaje descontracturante?

El procedimiento puede variar ligeramente según el profesional o centro, pero en general sigue estos pasos:

  1. Evaluación inicial: El terapeuta revisa tus zonas de mayor tensión y adapta el masaje según tus necesidades.
  2. Aplicación de aceite o crema: Para facilitar el deslizamiento de las manos y evitar fricción.
  3. Movimientos profundos: Se utilizan técnicas como amasamiento, presión sostenida, fricciones y estiramientos.
  4. Trabajo específico: Se insiste en los puntos gatillo o zonas de contractura con presión gradual.
  5. Relajación final: El terapeuta suele cerrar la sesión con movimientos suaves para equilibrar el cuerpo.

Herramientas o productos recomendados

Aunque los masajes descontracturantes son principalmente manuales, pueden incluir herramientas que potencien su efectividad:

  • Pistolas de masaje: Ideales para liberar puntos específicos.
  • Rodillos de espuma: Complemento perfecto para el automasaje en casa.
  • Aceites esenciales relajantes: Como el de lavanda o eucalipto, que ayudan a calmar el sistema nervioso.

Precauciones y contraindicaciones

Como toda terapia, los masajes descontracturantes no son para todos en todo momento. Aquí algunas recomendaciones:

  • Evitar si tienes lesiones musculares agudas, heridas abiertas o fiebre.
  • Consultar previamente si padeces de problemas circulatorios graves o enfermedades autoinmunes.
  • Informar siempre al terapeuta si estás embarazada o bajo tratamiento médico.

Y lo más importante: nunca debes soportar un dolor intenso durante el masaje. La comunicación con el terapeuta es clave para ajustar la intensidad.